A todo aquél que alguna vez le he enviado un correo habrán leído que termino diciendo: "Agradece a Dios por todos los regalos que te da y te dará más".
Pues bien, tenemos que comenzar a hacerlo, convencidos de que así será. El agradecimiento es uno de los beneficios más grandes que tenemos como seres humanos, ¿por qué no practicarlo?
Hay que hacerlo y hacerlo con felicidad. ¿Difícil, no? Pues no lo es tanto. Comencemos haciendo lo impensable: Darle gracias al cobrador de la combi. Así sea malcriado, cuando bajemos o le paguemos, digamosle gracias.
Seguro que si podemos hacer eso, podremos estar en constante actitud de agradecimiento y así nuestra vida será más feliz. Probémoslo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario