martes, 9 de octubre de 2007

ESPÉRANOS AMIGO GERMÁN


Un amigo ha desencarnado hoy. Nos agarró a todos de sorpresa, creo que realmente nadie se lo esperaba. Un amigo desencarnó hoy. No quiero hacer de esto una mini clase de lo que la metafísica dice al respecto de lo que nosotros conocemos normalmente como muerte. No quiero dar consuelos simples ni hablar bonito, no quiero ir más allá de las cosas ni ponerme como si yo hubiese sido su mejor amigo, porque no lo fui. Pero sí lo conocí lo suficiente como para entender el gran dolor que hoy sienten las personas que pasaron toda una vida con él.


Sin embargo diré lo que siento y lo que creo que es real: Germán no está muerto y nunca lo estará. Simplemente cambió de vehículo pues el que estaba usando hasta este momento ya no le sirvió más. Él es eterno, igual que Dios, pues es su hijo, y un hijo siempre es de la misma naturaleza que su padre.


Germán no está muerto y es probable que esté mirando con lástima el sufrimiento de los que nos quedamos aquí y no tiene cómo decirnos que ahora se siente bien, y que ahora está esperando tan sólo su nueva venida, para de esa forma, hacer las cosas que no pudo hacer, terminar las cosas que tenía que terminar. Pero ahora vendrá con un mayor conocimiento, intentará no cometer los mismos errores. Pero uno puede caer una y mil veces, no importa, Dios siempre espera y perdona. Siempre.


Otro punto importante es que su reencarnación no será inmediata. Solamente se adelantó. Esperará pacientemente hasta que uno a uno nos vayamos juntando por allá. Las reencarnaciones se dan casi siempre en grupo. ¿Volverá a ser chileno?, ¿volverá a ser psicólogo? Quizás esta vez encuentre su real camino.


Como dije antes, no lo conocí tanto como para hacer una semblanza de él, pero lo conocí lo suficiente como para saber que era una muy buena persona y como para sentir una honda pena por su partida de este plano. Y a pesar que sé lo que sé, a pesar que sabemos que lo volveremos a ver y que él regresará, que nada de sus asuntos quedarán inconclusos en esta tierra, que evolucionará hasta ser el ser de luz que todos somos, el dolor no pasará tan fácilmente. Pues aquí estamos regidos por las sensaciones. Y la pérdida duele.


Gran Germán, amigo Germán, descansa en paz mientras nos esperas, aprende mucho en el sitio donde estás ahora, rompe con las ataduras que te puedan mantener atado aquí. Y espéranos con alegría. Un gran abrazo a la distancia para ti, amigo Germán.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Repasando me encuentro con esto. Y pensar que luego fue nuestro amado harolito. Dos angelitos la verdad...La muerte me llama la atención...